XIMO MINGARRO
OBLIT

Oblit, como todo en esta vida, va precedido y envuelto de emociones y sentimientos que me marcaron de una forma u otra.
Decidí realizar este trabajo poco después de realizar el proyecto de «Encarna y Antonio», una historia de octogenarios metidos en la última etapa del Alzheimer.
Vi tanta soledad y desapego institucional, que tenía que ir un poco más allá.
Oblit está completamente consumado en el interior de un geriátrico, buscando y presentando las vidas de las personas que allí terminan su viaje.
No quise en ningún momento culpabilizar a una sociedad que ya de por si, sobrevive a un sistema poco humano y nada conciliador.
Ni a l@s profesionales que trabajan por y para ell@s.
Quería centrarme en l@s protagonistas del fotolibro, en su soledad personal.
En sus últimos momentos en este mundo, y visibilizar con ello, una situación en la que much@s de ell@s desaparecerán en el olvido.